Teclado y Costumbres

Tras un desgraciado incidente con un vaso de leche, mi anterior teclado (un viejo, blanco, fiel y sufridisimo IBM, 5 años) decidí liarme la manta a la cabeza y comprarme un teclado decente, con presencia. Algo con estilo... y buscando buscando... me encontré con este en el escaparate de mi tienda favorita, indagué un poco más entre los teclados que podian dar la talla para mi escritorio y al final me quedé con este. [Aún a riesgo de parecer cursi, es que es mono, a mi me encanta].

Pero como todo en esta vida, cuando lo tuve en mano... horror! el tacto era parecido al teclado de un portatil, las teclas, que estaban totalmente redistribuidas y "empaquetadas" o incluso divididas, cambiadas de sitio... las teclas estaban algo juntas y las teclas F y J no tenian suficientemente marca como para reconocerlas al tacto rápidamente. Los dedos no me encajaban y se deslizaban ciegos por la tabla haciendo las combinaciones más asombrosas, mi mecanografia resentida, me sentia rarisimo, vulnerable, inseguro, como si me fuese a equivocar continuamente, un esfuerzo molesto.

Decepcionado en parte me puse a buscarle ventajas... Por ejemplo el control de volumen de la derecha me es muy util para manjear el volumen de windows, ya que mis auriculares sennheiser no tienen volumen y en juegos y cosas asi es algo molesto tener que salirse a las opciones.
Luego diversos accesos directos, la ruedecilla de arriba a la izquierda y un par de cosas más me agradaban mucho. Pero vamos que no me quitaban el mal sabor de boca...

En esas que hablé con mi colega Jose, que si el teclado no era como yo pensaba, que no me gustaba... que preferia mi antiguo que iba por mecanismo y si bien hacia un ruido terrible, los dedos se sentian cada uno en su sitio y no en un teclado invisible... Y me recomendó pacieeencia, que no me precipitase, que esperase a acostumbrarme y que luego ya no podria entender como pude pasar con teclados lentos y pesados, enormes.

No quedé para nada convencido y solo mi vagancia me impidió llevarlo de nuevo a la tienda... La sensación de desagrado se acentuó cuando jugando unas pachangas con los colegas al BF2 mi dedo gordo izquierdo me empezó a dar calambres por tener una tecla asignada de manera que tenia que tenia que tener la mano en una posición extraña, cosa que no pasaba con otros teclados...

Bueno, me digo, esto no puede ser, salgo, reconfiguro la mitad del teclado para los juegos y otras combinaciones de teclas que tengo para distintos programas, pongo muchas de ellas en el Mouse 3 y Mouse 4 que tenia solo para navegar (hacia delante y atrás)...
Y maravilla! en menos que canta un gallo mis dedos se colocaban inconscientemente en la posición de mecanografia correcta, encontraba las teclas perfectamente y escribia incluso más rápido que antes, pero sin ruido y sintiendome extrañamente ligero. El tacto del teclado es muy agradable para eso (goma pero no pegajosa).
Ciertamente ahora cada vez que me encuentro con un teclado brontosaurio me cabreo conmigo mismo y siento como los dedos otra vez se resienten por teclear en algo que requiere más esfuerzo para pulsar una tecla que para saltar de una a otra (los dedos como patas de araña).

Todo esto me ha hecho pensar sobre lo mala (y buena) que es la costumbre... y como somos capaces de quedarnos atrincherados, varados en una cosa que es francamente inferior o más torpe por el simple hecho de estar acostumbrados a ella... :P tengo suerte de ser un vicioso y acoger costumbres, manias y vicios enseguida jeje.