El médico Internauta

Esta tarde toco acompañar al viejo a la clínica. Tenia un pequeño problema en la piel, asi que lo típico, se pide cita al dermatólogo y vamos allá.
Tras una buena espera (40 mins) nos atiende el médico.

Un joven, un jovencito diria mi padre, un tio con gafas y algo de barba (llevaria todo el dia trabajando), en torno a los 30 años (aunque seguramente aparentaba más de los que tenia) nos invita a pasar a la consulta por el delicado sistema de vocear nuestro apellido.
Dios me digo, toda la tecnologia, todos los pequeños aparatos de la época electrónica que servirian para hacernos pasar o confirmar nuestra presencia... y siguen gritando nuestros nombres mientras el médico hace un croquis en un papel... Umm.

Nada más entrar examina a mi padre con la tipica pequeña lupa y tal, lo mira, lo remira desde distitnos ángulos, lo acerca, aleja, guiña un ojo y luego el otro... sigue muy atento hasta que frunce las cejas y dice... ahh es un tumor (las orejas de mi padre y mias se ponen tiesas cual pastores alemanes) pero no te preocupes que es un tumor benigno.
Y en eso que se sienta detrás de su mesa madera clara, coge un papelito y empieza a hacer pequeños esquemas para explicarnos como estaba compuesto el tumor. Hasta ahi todo normal, el médico seguro de si mismo, hablando con propiedad, rápido y firme, tenia pinta de ser un empollón en la facultad pero la verdad es que esas cosas ya no se pueden decir tan a la ligera.

En ese momento fue cuando entró en acción el compañero de nuestro dermatólogo.
Junto a el, un portatil. A ojo yo le echaria un Pentium 3 (digo a ojo porque le vi la pegatina).
Un portatil relativamente grande, de formas rectas , algo anticuado y con pinta de pesar unos cuantos kilos.
El buen doctor paró un momento su explicación y dijo, pero espera, un momento. Rebuscó un poco en su portatil y entró en un programa de organización de fotografias, con el que ni corto ni perezoso empezó a mostrarnos otros pacientes del mismo caso, como aparecia en las mismas zonas, casos más desarrollados y menos (se me quitaron las ganas de comer y el estómago pareció encojerse sobre si mismo) y a hablar de la pequeña operación que habia que realizar. Nos mostró como quedaba después de la operación, la cicatrices, etcétera.

Mi padre como loco de contento al ver que el médico no se lo estaba inventando, el veia alli lo que más suele consolarnos, que hay otras personas que tienen exactamente lo mismo, y lo que más alivia: Que algunos están peor jejeje.

Después, se puso a revisar unos pequeños puntos negros que tenia mi padre en los carrillos y volvió al ataque, tras decir el nombre de la enfermedad [Sindrome de Favre-racouchot por supuesto mucho menos exagerado que en la foto, que es la misma que nos mostró] estuvo pasando una media docena de casos similares, fotos etc...

Hasta ahi perfecto, estabamos informados, sabiamos que el médico no nos estaba mintiendo y además se habia ganado nuestra confianza. El diagnóstico lo hizo el, es decir, no necesitó las fotos para saber lo que mi padre tenia, no dependia del portatil, del ordenador, de las fotos, sino que las utilizaba para hacer la consulta más llevadera y rápida. Para aclarar dudas y tranquilizar a los pacientes.

Lo que más me chocó fué que al final dijo algo asi como esto, que yo sinceramente quisiera oir cada vez que vaya al médico :D

"Mire se lo apunto en un papel y si quiere más información hagale un google"